“Debe” y “haber” son dos conceptos que proceden de la contabilidad de partida doble, que es la contabilidad financiera tal y como se conoce a día de hoy y que se recoge en los principios de contabilidad generalmente aceptados. En la contabilidad de partida doble, cada operación se registra dos veces, en él debe de una cuenta y en el haber de otra. Esta anotación doble se denomina registro o asiento contable porque da cuenta de la entrada y salida de patrimonio de una empresa. ¿Por qué se ha de registrar dos veces? Porque en contabilidad se considera que “no hay deudor sin acreedor, ni acreedor sin deudor”, es decir, en una empresa, si un elemento patrimonial aumenta, es porque otro disminuye (p. ej., compro mercancías, efectúo un pago por ellas). Es por ello por lo que toda operación financiera tiene un efecto doble en el patrimonio y se apunta como entrada en una cuenta contable y como salida de otra
Cada día se producen transacciones que han de quedar registradas en el libro diario y que implican al menos a dos cuentas, creando los llamados asientos contables. Los asientos contables están formados por una anotación en él debe y otra en el haber, en función de la cuenta de que se trate, debiendo quedar igualados en base al postulado mencionado antes (lo que por un lado aumenta, disminuye por otro). Es el principio de equilibrio que sostiene al balance contable, de donde se extraerá la salud financiera de la empresa.
Los ingresos y los débitos se apuntan en él debe de una cuenta, reflejando un cargo a la cuenta. Los gastos y los créditos se anotan en el haber, reflejando un abono en la cuenta.
Él debe y el haber reflejan los movimientos en cada cuenta dependiendo de si son de activo o de pasivo:
Las cuentas de activo (bienes y derechos de la empresa) incrementan su valor con anotaciones en él debe y disminuyen su valor con anotaciones en el haber.
Al contrario, las cuentas de pasivo (obligaciones con terceros) y de patrimonio aumentan su valor con anotaciones en el haber y disminuyen su valor con anotaciones en él debe.
En contabilidad, el saldo es la diferencia entre él debe y el haber y puede ser de tres tipos:
Deudor, cuando el importe en él debe es mayor que en el haber.
Acreedor, cuando el importe del haber es mayor que en él debe.
Cero, cuando ambas sumas son iguales. Se dice entonces que la cuenta está “saldada” o cerrada.
Por definición, las cuentas de activos, que representan bienes y derechos, han de tener saldo deudor. No se pueden tener cantidades negativas de bienes y derechos. Si, por ejemplo, tenemos un saldo acreedor en la cuenta de activo de Bancos, será porque hay un descubierto bancario (hemos pagado más con esta cuenta de lo que hemos ingresado). La diferencia se obtiene restando el haber al debe.
La lógica de las cuentas de pasivo es exactamente la contraria. Lo normal es que los importes en el haber sean superiores al debe porque las cuentas de pasivo aumentan en el haber, es decir, que la cuenta ha de tener saldo acreedor. La diferencia se obtiene restando él debe al haber.
Referencias
Jordi Navaro. (2021). Qué es el Debe y el Haber en Contabilidad. Abril 04, 2021, de Navarro Finanzas Sitio web: https://navarrofinanzas.com/contabilidad-y-finanzas-corporativas/que-es-el-debe-y-el-haber-en-contabilidad/
IONOS. (2020). Debe y haber: los pilares de la contabilidad. Septiembre 4, 2020, de IONOS Sitio web: https://www.ionos.mx/startupguide/gestion/debe-y-haber/
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